Ayer lo expliqué en Instagram. Publiqué unas fotos de carnet de Mireia, mi hija, que me pidieron el año pasado en la guardería. Tenían dos meses de diferencia nada más, pero el cambio en ella era brutal. Y por eso mismo he querido explicarte aquí como son las Sesiones de Seguimiento. Para que puedas valorarlas de una forma objetiva. Este tipo de sesiones son capaces de congelar cada etapa de tu bebé. Cuando le das el pecho con tan solo tres meses, cuando ya se queda sentadito y cuando ya se pone de pie, incluso puede que de algún pasito.
Cuando vi las fotos de carnet de Mireia, las dos juntas el otro día, me di cuenta del cambio tan drástico que tuvo en solo dos meses. ¿Te imaginas cuánto puede cambiar tu bebé en un año?
Ahora que Mireia tiene casi dos años, ya ni me acuerdo de como era de bebé. Suerte que tengo algunas fotografías y puedo recordarlo, porque es algo tan difuso en mi memoria…

Porque las fotografías de nuestra vida cobran valor dentro de 25 o 30 años. Cuando son nuestros hijos los que las miran sonriendo. Siempre lo digo, »Las fotografías en papel son pequeños tesoros que pasarán de generación en generación».
Y es por eso que creo que es imprescindible retratar cada momento de nuestros pequeños. Para que así sus hijos puedan ver como eran sus papás.

Las sesiones de Seguimiento se hacen en tres etapas: cuando tienen 3, 7 y 10 meses. Se pueden hacer en tu casa, aunque yo aconsejo en exterior (si no hace excesivo frío), un peque bien abrigadito con unos arboles otoñales a su alrededor, me parecen mágicos.
Se pueden completar con una sesión de Recién Nacido y con un Smash Cake. Así tienes un reportaje completo del primer año de vida de tu bebé. Yo, a mi parecer, es un acierto hacerlo.
Y a ti ¿te gustaría unas fotografías de Seguimiento para tu peque?
Te leo en los comentarios.
¡Un abrazo!